Radiante como la juventud que florece en cada uno de los poros de mi piel, en mi sonrisa y en mi mirada. Así soy yo, Tamara, un rayo de luz capaz de iluminar el día más gris. Estar junto a mí obliga a estar siempre dispuesto a la aventura, a la búsqueda de nuevos paraísos, a disfrutar de cada segundo compartido como si fuera el último que va a vivirse. Extrovertida y cariñosa, dulce y atenta, soy la cómplice ideal para zambullirse en océanos en los que tiempo no cuenta y se mide por latidos.