Dulce y pasional como buena latina. Así soy yo. Me llamo Pamela y voy a confesarte una cosa: el oro que brilla en mi cabello es el oro que brilla en mí. Si por fuera soy atractiva, por dentro soy pura melaza, una mujer melosa y atenta que siempre procura satisfacer a los demás y dejar en su memoria un recuerdo imperecedero. Compartir un tiempo conmigo implica vivir experiencias en las que todo lo que no sea vivir el presente no importa. En ese presente, las palabras alegría y satisfacción adquieren nuevos matices de significado.