Dicen que las mujeres cubanas son cálidas y cariñosas por naturaleza. Yo estoy aquí para demostrar que eso es verdad. Me llamo Maria y soy una mujer espontánea, abierta, divertida y muy aventurera. La palabra aburrimiento pierde todo su significado cuando se está junto a mí. Y es que a mi lado las palabras que imperan son otras. Pasión, por ejemplo. O diversión. O placer. Dulce y cariñosa, son ese tipo de acompañante a la que siempre se busca cuando se desea gozar de la vida a lo grande.