Mirada angelical y sonrisa cándida. Estas son dos de mis características físicas más remarcables. Pero tengo muchas más. Todas ellas me convierten en una joven encantadora y muy atractiva. Me llamo Diana y soy una chica abierta y extrovertida. Mi trato cercano y natural y mi carácter dulce y cariñoso me convierten en alguien muy especial. Quien me conoce se lleva siempre de mí un recuerdo muy agradable.