¿Quién dijo que los ángeles eran indiferentes al sexo? Yo me llamo Ángel y te aseguro que no lo soy. Es más: el sexo es, precisamente, mi gran pasión. ¿También lo es la tuya? Si es así, creo que podemos pasarlo muy bien juntos. A mi simpatía, a mi espontaneidad y al cariño con el que trato a todos mis amantes tú podrás sumar todo el deseo que sientas cuando me tengas ante ti. Imaginativa, divertida y lujuriosa, soy la persona indicada para hacer realidad todos tus deseos en un ambiente discreto y educado. Llámame. Seré tu ángel sin alas.