i dulce sonrisa es lo primero que destaca cuando aparezco en escena. La sigue mi deslumbrante belleza, acompañada de una melena rubia y lacia que cae alrededor de mi rostro angelical. Mi nombre es Aitana, y mis raíces colombianas hacen de mí una chica dulce y cariñosa, junto a la que el tiempo, más que volar, desaparece. Mi rostro, mi figura... todo mi ser perdura en la memoria para convertirse en aquel recuerdo imborrable con el que se sueña noche tras noche.